Luz Elena Muñoz Arroyave  

Vicerrectora de Investigaciones, Proyección Social e Internacionalización UNISARC

Es indudable que las nuevas dinámicas globales, requieren que como sociedad pensemos en las necesidades que esta generación enfrenta y que van marcando el camino que les espera a las generaciones futuras.   Bien es sabido que la educación es uno de los baluartes que construye la formación de seres humanos, los cuales deben estar equipados para enfrentar las situaciones particulares que en materia ambiental, económica y social aquejan nuestro mundo actual, si es que como educadores estamos haciendo bien nuestra tarea.  Los cambios de los cuales hemos sido testigos en los últimos años, nos demandan pensar en que debemos enseñar y cómo debemos hacerlo, pues las temáticas, pedagogías y metodologías propias de la enseñanza parecen ir a un ritmo diferente del cambio global. 

Para el caso particular de Colombia, hemos podido acceder a la consolidación de documentos elaborados por colectivos que, gracias a los esfuerzos del gobierno nacional y las universidades del país, marcan una hoja de ruta que como sociedad debemos conocer y como educadores debemos difundir y enseñar en nuestras aulas, iniciando desde el preescolar hasta las altas esferas universitarias. 

Podrían ser muchos los documentos construidos que bien valiera la pena rescatar en estas líneas, pero quisiera referirme particularmente a uno que reúne la experticia y conocimiento de científicos e investigadores nacionales e internacionales y que abordan temáticas nacionales que requieren ser tenidas en cuenta por los organismos de decisión.

El documento final que se construyó producto de la misión de sabios 2019 nos dejó tres premisas que debemos considerar de manera recurrente en nuestros currículos  

1. Colombia Biodiversa, desde donde se reconoce el potencial que nuestro país tiene como potencia mundial en materia de biodiversidad y que requiere de los esfuerzos del gobierno nacional, la universidad colombiana, los entes privados y la sociedad civil para conocer y administrar correctamente este tipo de riqueza que hoy por hoy va cobrando mayor importancia en términos de subsistencia. 

 2. Colombia productiva y sostenible, fija la mirada en la necesidad de ahondar como país en nuevas y mejores estrategias productivas que garanticen la soberanía alimentaria y el desarrollo económico de los productores del país con criterios de sostenibilidad. 

 3. Colombia equitativa marca la necesidad de generar estrategias económicas y sociales que permitan acortar la brecha entre los que tienen mucho y los que no tienen nada en términos de posibilidades. 

Estos tres focos de actuación que a su vez están enmarcados en los objetivos de desarrollo sostenible, requieren su abordaje desde la ciencia consolidan, la tecnología y la innovación que puestos al servicio de los gobiernos, pueden generar las estrategias que permitan ir dando solución a los problemas que aquejan el mundo. 

 En este escenario global y nacional UNISARC como la universidad rural y agropecuaria de Colombia, con una pedagogía desde y para el territorio,  ha construido una filosofía educativa que busca formar ciudadanos en las ciencias de la ruralidad, desde donde se consolidan las propuestas que toman en cuenta el conocimiento tradicional y científico, para la construcción de propuestas que atiendan la solución de problemáticas específicas en nuestros territorios.

Fuente: Comunicaciones UNISARC