La escuela que imita la vida en Hogwarts
Este colegio, inspirado en Harry Potter, recrea el mundo mágico descrito en la saga de J. K. Rowling. Se encuentra en Brasil y fue inaugurado en 2015.
Muchos crecieron con los libros y las películas de Harry Potter. De hecho, es difícil encontrar alguien que no se haya cautivado por ese universo mágico de hechizos, pociones y personajes fantásticos. La afición por este mundo ha llegado a niveles inimaginables, desde crear parques temáticos, hasta tatuarse elfos, hipogrifos y frases alusivas.
Pero más allá del amor que existe por este universo y sus personajes, la afición llevó a crear una escuela en Brasil inspirada en Hogwarts, el colegio de magia y hechicería donde ocurren la mayoría de situaciones en los libros. Inaugurada en 2015, el “Hogwarts brasileño” realizó en agosto de este año su quinta jornada de inmersión en un hotel-castillo a 200 kilómetros de Sao Paulo en Campos do Jordao.
Aunque esté inspirado en lo que cuenta la escritora británica J. K. Rowling, esta institución tiene un toque local. “La idea desde el inicio fue adaptar y no reproducir exactamente la estética de Hogwarts. Ni siquiera podríamos hacerlo por cuestiones de derechos de autor”, cuenta Vanessa Godoy, la joven de 27 años responsable de la creación de esta escuela.
“Tenemos historias propias, los personajes son propios y abordamos bastante nuestra mitología, porque Brasil es un país muy mágico”, agrega. Los alumnos toman clases de pociones, hechicería e historia de la magia, además de participar en bailes, pruebas y hasta un campeonato del deporte estelar de Hogwarts, el Quidditch.
Al mezclar la brujería del universo de Harry Potter con el folclore brasileño, los alumnos aprenden, por ejemplo, que los pelo de la “Curupira” — un ser mitológico que protege la selva del Amazonas— y las escamas de Iara — una especie de sirena que seduce a los pescadores — son excelentes catalizadores para sus varitas mágicas.
Estos cursos, que duran cuatro días, tienen un costo aproximado de 2.650 reales (más de dos millones y medio de pesos colombianos) por persona. Los participantes tienen entre 5 y 65 años, aunque la mayoría son jóvenes de 25 años que crecieron leyendo esta saga.
Los alumnos son muy diversos. Han asistido modelos, pedagogos, enfermeros, estudiantes, etc. Pero a todos los une una pasión: Harry Potter. “Cuando entramos en el castillo es como si el mundo de afuera dejara de existir. Abandonamos el mundo ‘muggle’ para sumergirnos en el de los magos y todo se hace real”, afirma Zerzil Ferreira, un médico de 29 años de Minas Gerais. De acuerdo con Ferreira, gracias a esta escuela de magia logró hacer realidad su sueño de infancia de formar parte de este universo.
Al igual que en los libros, los estudiantes de esta escuela se dividen en cuatro casas: Tigres, Serpientes, Ardillas y Águilas las cuales compiten por puntos para ser la mejor. Por cada actividad, los cerca de 100 participantes acumulan puntos y al final, el ganador recibe la Copa de las Casas.
Por otro lado, en las horas libres, los estudiantes pueden nadar en una piscina o tomar cerveza de mantequilla en una taberna inspirada en la saga. A su vez, los alumnos compiten en el torneo de Quidditch, el deporte adaptado de los libros y que en la vida real es una especie de mezcla entre rugby y balonmano, en donde los brujos persiguen y esquivan pelotas montados en escobas.
Por su parte, los trabajadores de esta escuela son actores que conviven con los alumnos 24 horas sin salir jamás de su personaje. “Tienes que entrar en tu personaje. Si eres un alumno aprendiendo a ser brujo, hay que respetar a los profesores y las reglas. Eso hace que la experiencia sea más real”, concluye Renie Santos, creador de ‘Expresso de Hogwarts’, el segundo mayor canal de YouTube sobre Harry Potter en el mundo.
Fuente/Semana